El descubrimiento científico de 2011, elegido por la revista 'Science', no parece, a simple vista, tan espectacular como otras veces. No se trata de una nueva molécula clave para el cáncer o de la identificación de un tipo de vida desconocida hasta el momento. Lo más importante para la ciencia este año es el tratamiento antisida, un conjunto de fármacos ya conocidos que, por primera vez, se han revelado como la estrategia más eficaz para prevenir la transmisión del VIH.
Porque averiguar que esta terapia reduce hasta un 96% las posibilidades de infectar a otra persona "cambia completamente las reglas del juego" y por los enormes impactos que tendrá en la salud y en las políticas sanitarias, 'Science' ha decidido conceder al estudio HPTN 052, que reveló todos estos datos sobre el tratamiento, el título de 'Descubrimiento del Año'.
El estudio HPTN 052 zanjó de pleno la cuestión. Myron Cohen, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte y un equipo de investigadores internacionales comenzaron el trabajo en 2007, con 1.763 parejas heterosexuales serodiscordantes -en las que uno de los miembros estaba infectado por el VIH-. Los participantes eran de nueve países: Brasil, India, Tailandia, Estados Unidos, Botsuana, Sudáfrica, Kenia, Malawi y Zimbabue.
La idea era darles a la mitad los fármacos antisida nada más comenzar el estudio y a la otra mitad dárselo cuando lo necesitaran por fuerza, cuando sus defensas bajasen hasta el límite considerado como definitorio de sida. Pretendían comparar a ambos grupos hasta 2015, pero cuatro años antes los resultados ya eran tan espectaculares y el papel de los fármacos como arma preventiva tan claro que suspendieron la investigación para darles a todos la terapia y hacer público el hallazgo.
El hallazgo fue tan importante que hasta la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, se atrevió a decir que "el objetivo de lograr una generación libre de sida es ambicioso, pero ahora sabemos que es posible".
Françoise Barré-Sinoussi, viróloga del Instituto Pasteur y ganadora del Premio Nobel de Medicina por el codescubrimiento del VIH, reconoce que "esta investigación ha tenido un gran impacto en nuestra visión de futuro. Ha cambiado el escenario y lo ha hecho más favorable para nosotros".
También Julio Montaner, experto en sida de la Universidad British Columbia de Vancouver (Canadá) se expresa en la mima línea y señala que "este estudio era la pieza del puzzle que faltaba para zanjar todas las dudas sobre la medicación".
Sin embargo, no todo es favorable. Ahora se tiene la evidencia de que el tratamiento salva vidas y previene infecciones. El gran problema es cómo llevarlo a la práctica. En la actualidad 15 millones de personas con VIH que necesitan urgentemente medicarse, no tienen acceso a los fármacos. Anthony Faucci, director de los Institutos de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de EEUU y una de las voces más reconocidas en el campo del sida insiste en esta cuestión: "Tenemos los datos, la certeza de que el tratamiento controla la epidemia. Es hora de ir a por todas y extender el acceso a la terapia".
Porque averiguar que esta terapia reduce hasta un 96% las posibilidades de infectar a otra persona "cambia completamente las reglas del juego" y por los enormes impactos que tendrá en la salud y en las políticas sanitarias, 'Science' ha decidido conceder al estudio HPTN 052, que reveló todos estos datos sobre el tratamiento, el título de 'Descubrimiento del Año'.
El trabajo, que se publicó en agosto en la revista 'New England Journal of Medicine', puso fin a un debate que llevaba mucho tiempo enfrentando a los investigadores. Algunos sospechaban que esta medicación podía tener un doble beneficio y, además de controlar al virus en los pacientes infectados, reducía las posibilidades de transmitir el VIH a otros, mientras que un grupo numeroso de escépticos argumentaba que el último extremo nunca había sido probado y, por tanto, era "atrevido y peligroso" recomendarlo como estrategia de prevención.
La idea era darles a la mitad los fármacos antisida nada más comenzar el estudio y a la otra mitad dárselo cuando lo necesitaran por fuerza, cuando sus defensas bajasen hasta el límite considerado como definitorio de sida. Pretendían comparar a ambos grupos hasta 2015, pero cuatro años antes los resultados ya eran tan espectaculares y el papel de los fármacos como arma preventiva tan claro que suspendieron la investigación para darles a todos la terapia y hacer público el hallazgo.
La reacción internacional
"Lo que resultó sorprendente de este trabajo fue la magnitud de la protección y luego el impacto que los resultados tuvieron entre investigadores y formadores de políticas contra el sida", destaca Jon Cohen, de la revista 'Science'. "Esto no significa que sólo tratar a la gente pondrá fin al sida, pero en combinación con otras estrategias sí que se puede doblegar a la epidemia", añade.El hallazgo fue tan importante que hasta la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, se atrevió a decir que "el objetivo de lograr una generación libre de sida es ambicioso, pero ahora sabemos que es posible".
Françoise Barré-Sinoussi, viróloga del Instituto Pasteur y ganadora del Premio Nobel de Medicina por el codescubrimiento del VIH, reconoce que "esta investigación ha tenido un gran impacto en nuestra visión de futuro. Ha cambiado el escenario y lo ha hecho más favorable para nosotros".
También Julio Montaner, experto en sida de la Universidad British Columbia de Vancouver (Canadá) se expresa en la mima línea y señala que "este estudio era la pieza del puzzle que faltaba para zanjar todas las dudas sobre la medicación".
Sin embargo, no todo es favorable. Ahora se tiene la evidencia de que el tratamiento salva vidas y previene infecciones. El gran problema es cómo llevarlo a la práctica. En la actualidad 15 millones de personas con VIH que necesitan urgentemente medicarse, no tienen acceso a los fármacos. Anthony Faucci, director de los Institutos de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de EEUU y una de las voces más reconocidas en el campo del sida insiste en esta cuestión: "Tenemos los datos, la certeza de que el tratamiento controla la epidemia. Es hora de ir a por todas y extender el acceso a la terapia".
Los otros hitos de salud
Además de la terapia antirretroviral, que ocupa el primer puesto de los hitos científicos de 2011, en la lista de los 10 más importantes hay otros dos estudios con aplicaciones en el campo de la salud.Uno de ellos es el ensayo clínico de una vacuna contra la malaria, la RTS,S, que tras probarse en más de 15.000 niños de siete países africanos ha dado unos resultados esperanzadores y hace pensar, por primera vez, que la inmunización contra el paludismo puede estar cerca.
La investigación en profundidad del microbioma -los microbios que viven en el intestino- demostró que todos tienen una bacteria dominante (Bacteroides, Prevotella o Ruminococcus) que actúa como 'líder de la pandilla' y encabeza a los demás por el tracto digestivo. Una de ellas prospera con una dieta rica en proteínas mientras que las otras son más vegetarianas. Por sus implicaciones en nutrición ha sido otro de los descubrimientos del año.
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